Mediante la sentencia SC-16412022, la H. Corte Suprema de Justicia decidió el recurso de casación de un proceso, en el que el accionante solicitó la resolución de un contrato de obra civil a todo costo y que se ordenara la corrección de todas las anomalías de la obra ejecutada.
En primera instancia, el juez negó las pretensiones de la demanda por falta de pruebas del incumplimiento del demandado a sus obligaciones contractuales. El accionante apeló la decisión y el juez de segunda instancia confirmó la decisión. Se fundamentó la casación en que el juez de segunda instancia fue incongruente al resolver la apelación, dado que su decisión no guardaba conformidad con las pretensiones de la demanda, ni con los argumentos de la apelación.
La Sala Civil de la Corte precisó que la congruencia de las decisiones, implica que debe haber armonía entre lo pedido y lo resistido y que la incongruencia se presenta cuando la sentencia no se ajusta con lo solicitado en la sustentación de la apelación. Sin embargo, señalo la Corte, esta regla no es absoluta, el juez al margen del contenido de la apelación, tiene el deber de decidir las materias que tengan conexión necesaria con la decisión atacada. Lo anterior significa que de forma excepcional, el juez tiene el deber de ir más allá de los argumentos expuestos por el accionante, con el fin de proteger los derechos de ciertas personas y reconocer situaciones sobrevinientes que afectan el derecho controvertido.