El Congreso sancionó la Ley 2191 de 2022, que promueve la desconexión laboral de los trabajadores de los sectores público y privado y concede a los trabajadores el derecho a no ser contactados por el empleador, por cualquier medio, una vez finaliza su jornada laboral, en vacaciones, licencias y en general, por fuera de la jornada laboral convenida en el contrato de trabajo. Será ineficaz cualquier cláusula o acuerdo que vaya en contra del objetivo de la ley. De vulnerarse el derecho a la desconexión, el empleador podría incurrir en una conducta de acoso laboral, en los términos de la Ley 1010 del 2006.
La desconexión laboral tiene las siguientes excepciones (Artículo 6 de la Ley 2191): i)Trabajadores y servidores públicos que desempeñen cargos de dirección, confianza y manejo; ii) Aquellos que por la naturaleza de la actividad o función que desempeñan deban tener una disponibilidad permanente (fuerza pública y organismos de socorro); y, iii) Situaciones de fuerza mayor o caso fortuito en las que se requiera cumplir deberes extra de colaboración con la empresa o institución, cuando sean necesarios para la continuidad del servicio o para solucionar situaciones difíciles o de urgencia.
Finalmente, quienes consideren vulnerado su derecho a la desconexión podrán poner en conocimiento el hecho al inspector de trabajo o ante la Procuraduría General de la Nación.