Por medio de un comunicado de prensa del pasado 23 de enero, la Superintendencia Financiera indicó que los consumidores financieros deberán recibir en el primer trimestre del año, por parte de sus proveedores vigilados por la entidad, información relacionada con los productos y servicios contratados, para que los consumidores puedan tomar mejores decisiones basándose en esta información, la cual debe ser clara, veraz, suficiente, actualizada, oportuna y detallada en relación con cada uno de los productos y servicios que se hayan contratado.
Dijo también la Superfinanciera que las entidades financieras deben contar con canales de comunicación disponibles para sus clientes, tales como oficinas o sucursales físicas, sitios web y redes sociales que les permita realizar consultas, presentar reclamos o inquietudes sobre las características de los productos y servicios, los derechos y obligaciones, condiciones, tasas de interés, tarifas, costos de los servicios y horarios de atención.